Entonces,
sólo seré lluvia.
Cuando ya nada sea
sólo seré lluvia.
Esa que aquiete tu mirada
para verla correr después
tras soles fugaces.
Seré entonces lluvia plácida,
que te abraza
y humedece tus pasos.
Cuando ya nada pueda ser,
y el olvido me libere
de la condena de amarte,
entonces sólo seré lluvia.
FRECUENCIA
Hace 2 años