En algún lugar debe haber para mí
un abrazo generoso y sin preguntas.
Una sensación de que está todo bien
y nada se me reclama.
Un abrazo rotundo que sobrevuele los océanos
de la exigencia y el deber ser,
y que me mire directamente a ese rincón del alma
donde mi vida late esperando ser descubierta.
FRECUENCIA
Hace 2 años