Hay días en los que el engaño funciona.
Sustituímos, negamos, proyectamos,
repudiamos y ejecutamos los más asombrosos procesos
de los que nuestra maravillosa máquina mental
es capaz de realizar.
Hay días en los que somos capaces
de convertir en poderoso estímulo
al origen de nuestros tormentos,
y el mundo se nos ofrece generoso,
y creemos no tener límites.
Hay otros días en los que duele cada centímetro de cuerpo
y cada sílaba y cada suspiro,
y el mundo parece acabarse justo
un segundo antes de nuestro próximo paso.
FRECUENCIA
Hace 2 años