Tengo la edad que tienen mis sueños.
Algunos, demasiado jóvenes, sólo pretenden
no levantar la mirada de su ombligo.
Otros, ya cansados, soñaron los sueños de Lennon.
Sigo buscando mi unicornio,
aunque hoy tenga la certeza de su muerte.
No puedo sostener más los sueños ajenos,
porque entendí que eso es tarea de cada soñador.
Naufragué finalmente y Wilson se fué, debo aceptarlo.
No sé si soy incomprendida, o incomprensible.
Cuando la tierra se abre bajo nuestros pies hay que saltar.
Es la única forma de poder luego construír un puente.
El humano se empeña en regar la mierda,
sin darse cuenta que vive en un mundo de estiercol.
FRECUENCIA
Hace 2 años
2 comentarios:
Contundente.
Yo abandoné mis sueños tiempo atrás.
Hoy, prefiero dormir antes que soñar y evitar la mierda que me rodea.
Cariños!
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